lunes, 17 de septiembre de 2007

¿Mejorando el futuro?


Estudiar en el exterior se ha convertido en una oportunidad, o salida, para los jóvenes colombianos, quienes en busca de un mejor futuro, o de cumplir sus sueños, llenan una maleta con ilusiones y con la esperanza de instalarse en otro país, conseguir trabajo y, preferiblemente, aprender otro idioma, en la mayoría de los casos ingles.

Fuera de Colombia viven aproximadamente cinco millones de colombianos y esta cifra aumenta cada día.

Para estudiantes de todas las clases sociales se ha convertido prácticamente en un requisito la salida de sus ciudades natales a otras partes del mundo para expandir sus conocimientos y así mismo sus fronteras, porque hoy en día esas son las experiencias que, según varios sectores, cuentan como requisito indispensable para el progreso.

El american dream, por así llamarlo, es aquel sueño que los emigrantes colombianos seguimos con la esperanza de conseguir algo mejor en nuestro futuro, son aquellos viajes que a diario se realizan, en los cuales una persona deja su país, sus posesiones y sus seres queridos únicamente buscando marcar diferencia con respecto a los millones de profesionales que son su competencia a la hora de conseguir un trabajo en Colombia.

LOS LUGARES MÁS VISITADOS


Hoy en día algunos de los destinos mas apetecidos por los jóvenes para estudiar en el exterior son:


  • Australia

  • Inglaterra

  • Canadá

  • Estados Unidos

  • Francia

Así como países latinoamericanos como Argentina y México.

Testimonio real


Hacia comienzos de 2005 mi vida atravesaba un momento un poco complicado, la universidad, en la que hasta ese momento no había tenido mayores complicaciones para mí, se hacía tediosa y a medida que corrían los meses sabía que esa sensación iba a seguir creciendo. De esa forma decidí viajar a Inglaterra para aprender inglés y por lo menos evitar ese tedio por seis meses, mientras de la misma forma intentaba darme fuerzas para terminar la carrera que había comenzado.


Lo primero, obviamente después de la idea, fue empezar todo tipo de averiguaciones respecto a los estudios en el exterior, dato con el cual podría realizar todo tipo de trámites correspondientes a documentos y demás requerimientos necesarios para emprender un viaje de este tipo. Con esto realizado las ganas de conocer y aprender mucho eran cada vez más grandes, al igual que las expectativas y de tal manera emprendí el viaje hacia algo desconocido y lleno de cosas nuevas para mi vida.


Habiendo arribado a Manchester, ciudad que siempre había querido conocer, me encontré frente a una cultura totalmente distinta, con otras costumbres y con gente llena de paciencia para enseñarme lo que necesitaba para sobrevivir por mí mismo, sin embargo, no era raro encontrarse con alguien que no colaborara con esta situación. Pese a todo la idea de afrontar algo nuevo, una especie de reto, nunca desapareció y fue así como empecé a trabajar en las mañanas y a estudiar en las noches, mientras que en la residencia donde habitaba, conocía gente de todas las nacionalidades imaginables, empezando por los asiáticos, que en medio de todo no eran lo que yo estaba pensando.


Así transcurrieron seis excelentes meses de mi vida, seis meses en los que conocí, crecí como persona y afronté cosas con las que nunca me había enfrentado, pero de la misma forma también extrañé a mi hogar, a ‘mi gente’ y a mi familia que siempre están apoyándome y dándome lo mejor de ellos para que pueda salir adelante.